Lugar de visita desde tiempos inmemoriales por la presencia de aguas sulfurosas empleadas para tratamientos de la piel.

La Burga de Xermeade es un manantial de aguas sulfurosas que cuenta con una construcción semiciruclar de piedra y un picho del que emana el agua. Situada al lado del río Ulla y dentro de un hermoso paraje con robles, alcornoques, espiños, castaños, pinos y los característicos árboles de la ribera (abedules, ameneiros, sauces y fresnos). Está incluida en la margen protegida del río Ulla como Red Natura 2000. Cuenta con un área de ocio formada por una pequeña plaza empedrada de 13,90 m de diámetro rodeada de siete bancos de piedra con respaldo situada entorno a un grupo de robles centenarios.

La fuente de la Burga o la Burga de Xermeade fue empleada por el vecindario de Pontevea desde tiempos inmemoriales principalmente como tratamiento para diversas affecciones de la piel como herpes, eccemas,caspa, verrugas o espullas... y probablemente incluso por los romanos ya que la vía XIX que comunicaba Braga con Lugo pasaba a pocos metros de la Burga. Existen numerosos documentos que testimonian la importancia de la Burga como punto de referencia turístico y termal a lo largo de la historia.

Al lado de la Burga se encuentra en estado ruinoso los restos de una antigua casa de baños, construida por un particular que reclamaba el terreno pero que nunca llegó a finalizarse ya que el juzgado resolvió un litigio donde concedía a los vecinos la titularidad de la Burga.