Instalada en el núcleo de Rarís, esta iglesia esconde encantos tanto en el interior como en el exterior.

Primitiva iglesia construida en la parroquia de Rarís y donde llama la atención tanto la fachada del templo como su campanario.

En su parte externa destaca la presencia de unas pinturas murales de cronología desconocida. Parte del mural esta cubierto por una capa de encalado que con el paso del tiempo según se fue desprendiendo este material fueron apareciendo las figuras humanas que componen las escenas de temática poco clara. En el mural norte se aprecia lo que parece Jesucristo resucitado, se identifica por la llaga de la mano izquierda y la del costado derecho. Pola disposición de las figuras que parecen desordenadas y sin continuación por la parte superior, se da a entender que estos perpiaños fueron el aprovechamiento de una construcción anterior.